lunes, 1 de junio de 2009

Los mundos de Arno Wołica (3)

Loto de los pabellones


Instalaciones que descargan
más que monstruos Qué están
haciendo sino escuchar
la música de este reino?

En medio de la nada
esas escaleras
para después volver
crecido el loto
de los pabellones

Sonidos inteligentes
en esas malditas ventanas
Parpadeo

Una vez en la marca
será mejor lavarse las manos

Se afirma a sí mismo
un sonido un mundo

Para ojos que estén perdidos

Aquí (sobre un tema de Pavement)

Estaba vestida para el éxito
Pero el éxito nunca viene
Soy el único que ríe
de sus propias bromas
Únanse a nosotros en oración

Todo esto era un gran progreso
Comparable al paso de un albergue
de cuarta a una suite del Ritz

Sin embargo era demasiado tarde
Todo lo tarde que se pueda
siendo invariable el momento
el sonido del instante
fuera del peso nuestro aire

Aparte de esos retumbos
ni yo ni el pojarnik podemos
decir mucho de esta enfermedad


Octubre 1986: Fotograma de Arno durante el rodaje del ducumental "El asesino de Lincoln" (Morderca z Lincoln), donde interpretaría una versión muy romántica de John Wilkes Booth.
El artista habla

Lo dijo alguna vez
y entendí esa forma

El arte desprecia su valor
simbólico Siempre lo tuvo
por poco y sólo se veía
como aspecto placentero

El Renacimiento vincula
el ritmo de la danza al arte
Es lo que llama “el aspecto
agradable de los movimientos”

La belleza que se contempla
es captada por la aísthesis

Línea que deja ver
formas de un mundo

y a una persona inquieta
que sólo tienen
los grandes artistas


La famosa modelo polaca Anna-Kryszta Lubicz mantuvo una intensa relación con Wołica, en los años 90. Al parecer, Lubicz se vio atraída no sólo por la obra de Wołica, sino por el asombroso parecido de Arno con el padre de la modelo. Anna Trebiewicz, su esposa, sufrió un profundo pozo depresivo por esos años, después de enterarse, por la prensa, del engaño de su esposo. Eso no es todo: el hijo de Lubicz, Karol, de 13 años, según la revistas de chismes polacas, tiene un aire a Wołica, inclusive gusta de ponerse sombreros muy extravagantes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Antes de ser el asesino de Lincoln, JWB también fue actor -como parece haber sido Wolica-. Increíble la cantidad de bifurcaciones en la vida de este poeta, como si a cada paso proyectara múltiples huellas. Disfruto mucho leyendo vida y obra. Un abrazo, Sole.