jueves, 19 de abril de 2007

Döblinplatz

"En Berlín la gente se ríe mucho. En Dobrin, en la esquina de la Kaiser-Wilhelm Strasse, hay tres sentados a una mesa, un patán gordo, que es un gracioso, y su chiquita, una cosa redondita, si no chillase tanto al reirse, y luego otro, que es amigo suyo, de quien no hay nada que decir, el gordo paga por él, y él se limita a escuchar y a reírse por obligación".




En LaPlataplatz la gente se ríe sola. Ofrece sus dentaduras al carreño primero que se cruce; pero se trata de un acto de pauperación sonora: las risas son estruendosas y por lo general no están precedidas de un relato que las justifique. Cuál es la comicidad espontánea que rige en La Plata? Si alguna cosa nos exime de seguir riéndonos, esa es la certeza de conocer a fondo las leyes de la incontinencia. Para reirse no hace falta motivo, aunque tampoco sirve detonar una carcajada en el rostro de las personas, sólo porque alguna vez ocurrió la risa de forma espontánea. En "Berlin Alexanderplatz" nadie reía a cantidades, sin embargo la mínima y descabellada apoteósis de una mueca, hacía que las personas fueran tildadas de sujetos paranoicos y esquizodependientes de su soledad. Döblin escribió esa novela antes de la segunda guerra. Cuál tendremos nosotros?


"Va un cazador por el bosque, y se encuentra una señorita y se encuentra y le dice: 'Señorita, ¿quiere usted que cacemos juntos?, ella dice, "No estoy cazando, sólo estoy tirando".

miércoles, 18 de abril de 2007

Velocidad

Es una suerte narrar a la velocidad del sonido. El tiempo se desmembra, descompone, y cuando uno menos lo advierte, toda la familia de su tiempo está atravesada por aquel detallefuera de sincronía llamado ritmo. El ritmo es aquello a lo que aludía Arturo Carrera en la contratapa de Diario del fumigador de guardia, de Arnaldo Calveyra, y tiene que ver no tanto con un suceso ligado a la puntuación, sino con el modo en que esa puntuación parece desaparecer. Porque en ese fuera de protagonismo de la marcación está el estilo. Se pone en cumplimiento con Aira, con Copi, con Lamborghini, pero también en alguna de las obras del marroquí Abdelkader Benali. No se trata de una comparación, sino de una metodología de búsqueda, porque el que indaga, encuentra símiles en escrituras al parecer opuestas. Por ahora, eso, lean a este hombre que da clase en Holanda, escribe en holandés, y parece árabe, sólo porque es marroquí. La seguimos.

Pentti Saarikoski (Un poema finés)





XIV


en la tarde el humo parece más limpio


y el viento se oye mejor



vamos a hacer un poco de café



la roca sale de la tierra como el puño de alguien


pienso en Finlandia


he pensado en todo y ya es de noche


estoy cansado


y hay arena en el ala del pájaro


lunes, 2 de abril de 2007

S,M,L,XL. Una sobremesa (después de comer con Raúl Arteca, arquitecto)

Cuando Rem Koolhaas le entregó una copia de su S,M,L,XL a Sjoerd Soeters le escribió como dedicatoria: "Para Sjoerd, un verdadero amigo de la humanidad". Algo bastante extraño de oir de parte de Koolhaas, quién fue considerado un "amante de la arquitectura pero que odia al ser humano", en todo caso, especialmente en respuesta al edificio Kunsthal en Rotterdam. Hay un tono sarcástico entonces en la dedicatoria del libro: Soeters y Koolhaas son opuestos en todos los sentidos. Si uno le pide a Soeters que comente el trabajo de OMA, el solo ríe, como reiría sobre alguna historia inútil y tonta. Soeters es uno de los pocos arquitectos que realmente desprecia la arquitectura nihilista de Koolhaas.Cuando le pregunté hace diez años a Herman Hertzberger, ese viejo y gran arquitecto, que hiciera un comentario sobre la obra de Soeters, el dijo: "Soeters es un arquitecto con un "plan" totalmente diferente y no es internacionalmente conocido. Holanda es un país pequeño y por lo tanto tiene aspiraciones de reconocimiento internacional, especialmente en el mundo de la arquitectura. Pero a Soeters esto no le preocupa en absoluto." Todo esto era cierto en ese momento, pero ahora el construye también en el extranjero. Además, Holanda está pasando por una gran reseción económica en este momento, y los arquitectos están desesperados. Pero Soeters pilotea el momento de tal forma como para seguir con sesenta personas en su estudio trabajando para él y para sus socios, Dana Ponec y Jos van Eldonk. Y si aceptara todos los proyectos que le llegan probablemente debería contratar al menos a otras diez personas más.La parte más complicada para describir su trabajo es el hecho de que es imposible definir su estilo: cada edificio parece haber sido realizado por otro arquitecto, aunque ciertos elementos (los más valiosos) permanecen. Uno de ellos, y no menos importante, es el magnífico uso de los espejos, estirando los espacios al infinito en los mas inesperados, pero eficientes, caminos. La línea guía en su arquitectura es su filosofía "transparente": "un edificio triunfa por definición si toda persona que tiene que ver con él dice: por supuesto, es mi propio diseño" como una vez Soeters me contó.






















En su website esto está explicado así: "desde los bocetos hasta los dibujos técnicos, desde la consulta de diseño hasta la supervisión de la construcción: nosotros somos su humilde arquitecto."Las consecuencias de esta postura son que su trabajo es estilísticamente contradictorio. Algo que él no considra relevante. "Un estilo propio puede ser teóricamente un medio de destacarse. Si quieres tener éxito debes minimizar tu ideología. Porque atarse a un estilo particular es una forma de auto-protección. Y eso realmente no me preocupa”, dice Soeters. Esto podría sonar también como si se tratara de una especie de fast food . ¡Pero todo lo contrario! En cada sitio que Soeters crea, la vibración de lo que el lugar es se vuelve sensible.¿Por qué Soeters es tan respetado dentro de nuestras humildes fronteras? (aunque por supuesto no por todos los arquitectos!) Pienso que se debe a que él es un verdadero caballero Holandés. El comprende mejor que nadie la cultura y la arquitectura Holandesa. El diseña holandés tradicional, pero agregando elementos que son típicamente no-Holandeses (su adoración del simbolismo del Pop-Art es un aspecto importante). De esta manera él muestra lo aburrida que es la cultura y nos dice cómo debería ser. A la gente le encanta esta impresión posmoderna de la arquitectura tradicional, que aunque en muchos casos es una referencia obvia, nunca es la parte mas importante de su trabajo. Uno se siente increíblemente bien dento de sus edificios. Pienso que se debe a que él ha sido muy bien educado. Su biblioteca es al menos comparable con la de la universidad.Soeters se atreve a usar una gran paleta de colores, formas extrañas al mismo tiempo que parece capaz de integrar en todo esto el manifiesto de Steen Eiler Ramussen. Uno experimenta una arquitectura como...malvada!

Extraido del blog de Juan Alonso, Amsterdamtlida www.kalf.blogspot.com