sábado, 6 de marzo de 2010

Íbero Gutiérrez, que estás en nosotros...

La ejecución del joven poeta y estudiante Ibero Gutiérrez en 1972, pareció ser un acto planificado por el Escuadrón de la Muerte en respuesta al secuestro por el MLN, de uno de sus integrantes, el policía y fotógrafo Nelson Bardesio, ocurrido tres días antes.
El cuerpo de Íbero se hallaba en posición de cúbito ventral y vestía camisa beige, pantalón vaquero azul y mocasines marrones. Tenía 24 años de edad.
Según todos los indicios no fue asesinado en el lugar que apareció el cadáver, sino que fue llevado allí ya muerto.
En total fueron 13 balazos, todos de calibre 38, disparados por al menos tres revólveres, según se estableció en los peritajes. Las armas de ese calibre son las que utilizaba la policía.
Escribió el amigo y excelente poeta Luis Bravo, que "si hay un poeta uruguayo que encarna el espíritu del 68, ése es Íbero Gutiérrez. Su producción es la de un lúcido y activo protagonista del sismo juvenil que estalló por todo el mundo, a diestra y a siniestra, orientando una holística revolucionaria que hizo ingresar lo político en lo sexual, lo estético en lo ético, que concibió al arte como vía liberadora de las mentalidades. Reconocer al poeta que es Íbero Gutiérrez, integrar su aporte artístico a nuestra memoria y a nuestra historia cultural, es un acto de justicia. Su poesía -que la saña de los sicarios y las estrategias de impunidad de sus ideólogos nunca podrán dañar- es la que canta: la vida es una caída en el presente". En vida publicó siete libros de poemas: Los mundos contiguos, Paris-flash, Eros termonuclear, Prójimo/léjimo, A raíz de las entrañas, Poesía del cuaderno negro y Buceando lo silvestre.

Íbero Gutiérrez (1948-1972).

Podré esperar sólo de tiempo irás solo a parar
lo tomaré de ayer
para tirarme abajo
de tu espacio de tu acuario violeta
eso que crece
y como
de tu llanto
mandíbula batiente
el pulmón partido en la coca
allí calienta y sola
mirando a través de ti pero ha cambiado
moviendo un rincón de aquél techo
camino de la noche
porque de lejos sin saber la cara
señor de la esperanza
vagando la rambla de esa nata
la ceniza en tus pestañas
la conciencia en tu algodón rosado
la inteligente sensación
de cúbito toda abierta
creía conocerte sándwich
conocerte alforja
conocerte gozne de mi tiempo
en tu iris pasta dulce un bikini floreado
se tuesta un sutién adolescente
se ramifica nuestra mano
nuestra tierra
el dedo se extiende filantrópico
adentro de aquél semántico agujero
y ahora
la entrada de tu pelvis es una llanta infinita
podré esperar
la bala ciega
de tu espacio
de tu anuncio de cine
cinturón del aire
televisando crecer
los cadáveres inermes en el seno del cielo fluorescente
porque estoy de veranos llenos de golpe
hondo en lo profundo
de bucear
ya estoy ahí
como un pensamiento submarino en el cielo azul
en un tajo de la noche estoy ahí parado en bolas
sobre un nuevo mundo oteando tu desnudez como la mía
todo de golpe
en la nueva mañana
por algo que campea en los muslos abiertos
en la risa
por donde me derrumbo
y ya
estoy ahí
prendido a una navaja
que correrá por tus piernas asesinas
diré
que se prendió a una navaja
que se corrió por unas piernas asesinas
porque estoy en el espejo de unos enormes lentes atisbando un “que se corrió”
y derrumbó como un tubo infinito y
de golpe
soy
la intención del absoluto
la voluntad del pensamiento
diré
porque se está en el espejo
derrumbándose de golpe
las dunas quietas
en la sal de la tierra
en la violación de un agua viva
atrás del año pasado
y del otro
pura aceituna de la desolación
convencido
enteramenteconvencido
podrá salvarme la melancolía y como siempre el tiempo irremediablemente mío
podrá correr atrás de la moto
por algo que campee en los muslos abiertos
en los senos llenos
entre su vida toda
y su muerte segura.


Parte I:
Aquellos mundos
Hay un querer vivir
Es silencio
Dame un pequeño pedazo de paz
Sin conciencia de nada
Mi comunicación

Parte II:
A ti te dan vía libre
Ama a tu prójimo
Para desodorizar los testículos
Alla en las cosas
Nos pasamos la vida
Es cierto que la vida pasa
Este pasar
Mi nombre es
Buceando lo silvestre
Si esta luz no te alcanza
Pegada a la mañana empañada eres pequeña como el aire
Hay una perpetua
Mueran...
Estás caído

Parte III:
He llegado a perder todo lenguaje
Dos poetas
El viento silba
Sigue pasando esta existencia
Caramba amigo
Celda I
Grito desde aquí a todos los muertos
Celda II
Y más allá de todo
Celda III
Yo soy tú
No hay medias tintas
Autocita a modo de epígrafe

Parte IV:
No creo en muchas cosas
Me sumo
Te inventé un lugar
Acostados en los murallones de la rambla
Oigo a Bob Dylan y ella
Todo un grito
Acabemos con los viejos
Mi patria no tiene fronteras
Quisiera ver de rojo el cielo, quisiera sentir de rojo el cielo

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