jueves, 5 de noviembre de 2009

"Todos los enfermos tienen cura..."

Se confirmó: la foto de hace unas semanas del diario Diagonales, es trucada. El que se me parece no es tal, sino un capataz de obra, Venancio Robles Aguinaga (53 años, 17 hijos), que quiso sus 30 milésimas de fama (podría haber elegido otro personaje, no?); por otro lado, el que semeja ser Pallaoro es un antiguo pariente de Pedro B. Palacios (Almafuerte), Jorge Máicol Palacios (45 años, 3 hijos, 9 gatos afganos), cuya vida está, en verdad, consagrada a la mecánica dental y lejos de la fama de su antecesor. Pero cómo decirles a las señoras de edad que estos sujetos no son los nuevos Atilio Marinelli! Y eso no es lo peor: contestaron el cuestionario sobre poesía como si supieran de lo que estaban hablando. Ese es el futuro de la poesía platense y citibellina: dos impostores balbuceando absolutos, como si la ficción de un recurso no bastara para desentenderse del mecanismo del simulacro. Cuidado, andan sueltos...

6 comentarios:

Club DE FANs de ATILIO MARINELLI dijo...

Es una vergüenza que utilicen tan bajos instintos (los de estos caballeros, para llamarlos de alguna manera) enlodando el buen nombre de nuestro admirado Atilio, una de las pocas estrellas que brillan en el cielo de las telenovelas argentinas. Estos mequetrefes nunca estarán a la altura de nuestro Profesor erótico, que seguramente debe estar revolviéndose en el buen solar en el que sus huesitos descansan (o descansaban) en paz. Si Juanito Belmonte y Beba Bidart vivieran… harían tortas de marinelli con estos incurables enfermos.

Anónimo dijo...

Coincidio 200 por ciento!!!!!
Hugo Caprera (h)

Jorge Máicol Palacios dijo...

Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas:
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.
Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que se mellan los garfios de la suerte...

¡Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de su muerte!

Anónimo dijo...

Estoy llorando... Emocionadísimo... Norman Bates

pablo dijo...

¿impostores en la red? no lo puedo creer, mario,

un abrazo

Mario Arteca dijo...

Es la verdad pura, Pablo, fijate el color de mi supuesta barba... Vos sabés que es negra azabache. Un abrazo, amigo. A ver cuándo nos vemos!!!!