¿Y?

En efecto, no fue culpa de estos últimos sucesos (128 a 122) que la cultura argentina se adormeciera en los anteriores 100 días. La cultura argentina tampoco es un bloque de hielo antártico que puede visualizarse como un bisonte blanco en la noche del Mojave. Eso es lo problemático de referirse a flujos como si fuesen entidades, o mejor, categorías filosóficas y/o sociológicas. No caeremos en ello por una razón que nos emparenta a todos: al tratar de definir dejamos los postulados al juicio de un puñado de gansos. Lo que sucedió ayer en el Congreso (victoria K-victoria parcial a la ROSSIni, derrota parcial de la Mesa de Enlace Opositora: Pinedo, Pérez-Aguad-Bullrich, etc.) demostró por qué Buzzi, que no pretendió ser ni Miguens ni Llambías de profesión, nunca alcanzará la popularidad de De Angeli, sino que, a pesar de su propia y efímera fama, al parecer seguirá estando solo.

Estos ruralistas pertenecen, lo quieran o no, a la misma secuencia de caducidad que los afecta. Sólo viven para pocos, aunque para cierta mayoría no son más que una charanga de petulancia que cada tanto se hace sentir allende las tranqueras.

Lo que ocurrió ayer hizo callar, al menos hasta mitad de semana, los festejos de algunos multimedios que entendían esta primera contienda como la posibilidad de terciar en debates laterales al conflicto sojero. Radiodifusión, uno de los más visibles. Habrá que esperar. Ahora, cómo costó, Midas mediante, convertir una derrota en victoria ("logramos instalar el tema del campo"; "ni vencedores ni vencidos", etc.), y cómo un legislador como Agustín Rossi demostró que para ser oficialista no basta con ser obsecuente, también hay que conocer cómo y con qué argumentos sostenerlo, de acuerdo a la clásica chicana de la oposición. Al fin, el santafesino encabezó una jugada que dividió a propios y distrajo la negocación con ajenos.

De ahora en más, se podrán recurrir a la Corte, a Mondino (incluso a Marisa), a quienes fueren, pero cualquier paso por fuera de la decisisón del Congreso los expondrá como posible golpistas, desestabilizadores, etc. El principal argumento de base democrática para los pedidos rurales, quedó hoy a mitad de camino, y con un oficialismo que perdió 30 votos en el camino. ¿Qué más?

A todo esto, ¿no era Carrió la que vaticinó que junio terminaba muy mal y en julio venía la alegría? ¿Se habrá vuelto oficialista? ¿Hasta tanto llega la coptación del gobierno, o Felipe Solá es la alegoría de la autoinmolación? I don't know. Bueno, hagamos igual la salvedad: Solá no es Cobos, ¿o alguien piensa, por un segundo, que el mendocino cocinó una estrategia que incluyera a dirigentes de capacidad política -por kilómetros- superior a él? Por ahora, me quedo con la cara de Patricia Bullrich, tratando de puntear lo imposible. Lo demás, son interrogantes cuyas respuestas están en manos de los actores realmente existentes. By.

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De regalo, un temita hiperlisérgico!!!

Brian Auger Trinity & Julie Driscoll, en un clásico de Donovan Leitch: Season of the Witch. 1967