Kusturica / Bregovic
Curiosa, o plástica
ojeada sobre una cultura emigrante
jamás como reválida. En el centro
de un hombre un ghetto y su abuela,
tío, o hermana lisiada, giran alrededor
de sus capacidades, más acá de la venta
ocasional de piedra caliza a los aldeanos.
Energía divina, telekinesis, ya entrecana
después de la pobreza de un marido
inconveniente. Así el día se desvela
en lo que administra entre muchachos.
Entonces será hijo de Ahmed -visible
criminal, carismático-; y él mismo, si no,
vario en el pasaje: un hospital en Vukovar
y un próximo tránsito donde no se objetarán
a causa de quién, las costas de internación.
Atmósfera
Supernatural a la época, no de otra manera
los gitanos reflejan su aliño ambulante.
Seguir lo mismo que mesnadero en secuencia
y abertura, donde un mendigo hace gala
de una enfermedad mental. Tío de Perhan
que rechaza un dios sin nominar, mientras
juega en las calles con otro transitorio.
A otra cosa. Una escena con hornos explica
el proceso de producción de la piedra caliza
y posterior carga de la leña. Es innovador:
amortigua su voz y reaparece en la tapa
del apilado. ¿No es conveniente volver
a la tierra con el producto final?
Las festividades del día del St. George,
cuando zapan al pavo doméstico juntando
energía para el nacimiento del niño.
El resultado es fusión excéntrica, comedia
y un realismo de fantasía. Todo aniversario
es más calamitoso que las circunstancias.
De la alegría al luto, de la transgresión
a la decencia, se incluye de una vez
el pésame de un retrato, desemejante.
Una tarde de abril 6, 1941: Belgrado
bombardeada por las tropas aliadas,
mientras dos oportunistas se identifican
como insurrectos comunistas. Buscan
refugio en el sótano de su abuelo, junto
a su hermano, esposa embarazada, etc.
Créditos del film, etc, superproducción.
Los asaltos aéreos, pertinaces durante
la guerra mundial II, y más adelante,
la continuidad de una guasa. Personal
militar pagará con refugiados comunes
en las fosas (correveidile de farautes
para Bosnia). Recordar con eso que
la guerra no es guerra, si todo veredicto
provoca nuevas escisiones. Por tanto,
ya se está en zona osmanlí (si bien no
existe novedad sin salida). El repicar
de una trompeta en la Guca soberana.
Cierran esos bronces en la orquesta.
Boban Markovic Orkestar, interpretando el tema Ederlezi (Djurdjevdan), Belgrado 2002.
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A cuenta de la convención de Ginebra
Descripción tocando la superficie
(que parezca confusión). El diagrama
es menos un arsenal extenso que
caracteres coloridos en el paisaje
del mundo. Extraño y memorable,
ese amor por las drogas, la música
techno, las armas, y con eso logra
del mayorista su verdadero cómico.
Un Elvis femenino se eleva idéntico
tras un tacto indecente, a menos
que tire muy bien de los clavos
de un tablero. Que las audiencias
tomen respiro, confluyan en torno
a un número semi-imposible de credos.
De no ser así, se fijará la atención
sobre una melopea de puntos
suspensivos, y donde lo peor será
contraerse como gángster de monta
mediana, sobre una silla de ruedas.
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* Pertenecientes a La orquesta de bronces (poemas ex yugoeslavos)
2 comentarios:
me gustaron tus poemas, crudos y fotográficos
gracias
Gracias Marisa, la idea era justamenta esa. En los próximos post colocaré algunos poemas más de esa pequeña orquesta tántrica (o tanática) de bronces. Hace mucho que no leo algo tuyo, pero desde hace tiempo sigo tu escritura, y la reconozco como importante y muy personal. Qué más se puede pedir a un escritor de poesía? Besos grandes.
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