jueves, 21 de octubre de 2010

¿Qué cosa es una toma de conciencia?

1. Ahora es el momento, el cuándo del quantum, lo que debiera tener un sentido unido a la razón como la razón sentido para la acción. Hoy es el día [el hoy de un presente continuo, que se hace futuro a la vez que se borra e invierte en favor del pasado] y por ese motivo habrá que acelerar los plazos, los fundamentos de la acción. La pregunta: ¿quién se mueve para inventariar la acción en puro funcionamiento de masas? Intento 1: Leer el segundo capítulo de Masa y poder, de Elías Canetti.


2.
Cualquier muerte nos llena de interrogantes, pero sobre todo disloca la capacidad de toma de posición. El pibe Ferreyra no sólo nos desacomoda, sino que vemos perturbada nuestra única virtud construida en democracia: la necesidad de pertenecer a una lucha. Cada asesinato de este tipo es un atentado al nosotros, porque nos devuelve al refugio de nuestras ideas que, por lo general, no fueron renovadas en tiempo y forma. Por eso, porque tener conciencia de lo que ocurre es un valor renovable, es que creemos que la democracia está amenazada, cuando lo que emerge de esta brutal liquidación de un chico de 23 años, es la agonía del procedimiento. El gobierno surgido en 2003 y después seguido en 2007, pueden leerse como gobiernos de transición, pero no una transición refundadora, sino un pasaje hacia los basamentos de una democracia perforada por los diagnósticos. Lo que vemos, lo que padece la familia Ferreyra [y Elsa Rodríguez, con un balazo en la cabeza], es el fin del diagnóstico. No se puede vivir auscultando la sociedad como si esta soportara mucho tiempo más un zarandeo de este tipo. Intento 2: Leer Los tigres de la memoria, de Juan Carlos Martelli.


3.
Ahora le caen, como aerolitos, contra el sindicalismo. Hay que diferenciar, pero es tarde: NADIE QUIERE DIFERENCIAR. La actividad sindical está vista como una mecánica mafiosa, demoníaca, cuando debiéramos recordar que fueron justamente los trabajadores quienes rompieron el cerco del silencio en la dictadura para dar luz a la democracia que puso al frente a la UCR, después de haber colaborado con más de 300 intendentes en épocas oscuras. Por supuesto, no creo que este sindicalismo sea homologable al de los 70 y al de principio de los 80, pero demonizar con la información de superficie es ser permeable a la manipulación informativa. En este momento estoy viendo TN (por favor, no banalicemos: veo sólo un canal de noticias) y su videograf: MARCHA POR MARIANO. Ahora, el grupo Clarín está profundamente interesado en la vida de un militante de izquierda? Es una novedad que no debe pasarse por alto. Lo que no debe también pasarse por alto es qué cosa se propone en ese tipo de información, ese título que es equiparable a la muerte de cualquier chico en boliche de Los Hornos, un caso de gatillo fácil o un derrumbe minero. Ferreyra no es un caso de inseguridad, sino una resultante de una fórmula imprescindible, desde Rucci hasta acá: el odio al progresismo.


4.
Lo que quiso hacer la gente del campo, del periodismo y parte del empresariado, fue traducido por la violencia de esa mafia lumpen. Siempre, una expresión de intereses necesita de su brazo armado, en forma conciente o de idiotas útiles. Cuando la sociedad cree que toma conciencia con relación a la muerte de Mariano Ferreyra (del que no conocen nada e intentan saber poco), están convencidos que este asesinato es una nueva oportunidad para reafirmar sus creencias. Nada de eso: la muerte siempre es un suceso individual; el proceso colectivo es armar una sociedad mejor, sin mezquindades ni especulaciones de baja estofa (Pino Solanas y Vilma Ripoll, en lo de Mirtha Legrand: si eso no es una derrota, cuál, entonces?).


5.
Lo último: investigan el accionar de la Policía Federal en los sucesos. Ya SABEMOS qué cosa es la policía. Eso sí, -otra vez- cuidado con los idiotas útiles (Pino, Vilma, etc.), porque detrás de todo esto avalan que por PRIMERA VEZ SE REPRIMA para justificar convicciones propias (me refiero a la búsqueda de un título: "Gobierno represor"). No hay peor progresista que el que cree que le quitaron las banderas que nunca enarboló, o que cierta vez llevó adelante con la convicción de un juguete difícil de desarmar. Falso de falsedad absoluta.

4 comentarios:

C.E dijo...

Uh, qué buen post Mario!

Mario Arteca dijo...

Gracias, Super Chechu. Escribo poco, en estos momentos, porque estoy tratando de terminar dos trabajos para Ecuador (después te cuento bien). Siempre lectora, y con mucha onda. Un beso grande, Ceci.

Anónimo dijo...

Mario, concuerdo plenamente con tu analisis. Creo que siempre se trata de ir un poco mas allá de la cascara de las cosas.
Un saludo.

Mario Arteca dijo...

Un abrazo, Iván. Gracias por leer, que ya es mucho en tiempos de 140 caractéres