2. Y después, Arno reflexionó tras el trazo anecdótico; "Nunca supe demasiado sobre alguna cuestión específica, salvo la dirección de las palabras que escribo, cuando consigo pesarlas, creyendo que con ellas se organiza un mundo que se vacía a medida que intenta ser nombrado. Al contrario de lo que se cree, las palabras tienen un peso menor a medida que avanza la idea de que con ellas todo puede hacerse. Como los caballos asustados de lo de mi abuelo: no consiguen con su desatada carrera resignificar alguna que otra alegoría, cuyo efecto más nocivo es creer que con ello representan nuestro mundo. Sólo se manifiestan dispersos. Ya lo dijo el cazador desde las zonas estivales donde proliferan los zorros de cola recortada, para eludir la mira del que caza: 'Si quieres ir a montar en el pasto alto y verde, trata de no asustar al caballo'."
Neil Young interpretando Don't Spook the Horse, del album Hard to Find. El tema es de 1990.
sábado, 25 de septiembre de 2010
No asustes a los caballos
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Directo al infierno
Hay una veneno incondicional que se toma una sola vez, y ese momento está dado por la misma y certera pregunta improcedente: "¿Hay vida después de la mía?" Una vida completa incluye una sobreactuación fenomenal, cuya última estación será arribar al grado cero del afecto, a lo más virgen que se pueda intercambiar en un lapso brevísimo. Antes que el bebé abra los ojos y encuentre un mundo, estará de acuerdo en una sola cosa, que los padres son maravillosos, fuertes y excelentes compañeros de apertura universal. Somos el Virgilio de un Dante hecho a la medida de nuestras aspiraciones. El amor filial no es incondicional, sino consanguíneo. Se hará lo que se quiera, pero la mirada de la sangre nos desvía de nuestros sueños de corto plazo. Por eso, Moody, reflexivo, cuando camina sobre la arena fría, observa a su ex esposa e hija en su diálogo de cuerpos. Terceros, excluidos. Te amo pase lo que pase. "El reloj avanza. La brecha se expande. Ella no me amará por siempre, 'pase lo que pase'". Iré directo al infierno debido a mis esfuerzos por lograr la incondicionalidad, porque esto me acerca más a exigir una rendición que dejarme llevar por el ojo que me modela. Y así, todo lo que digo lo digo sin decir nada. El poeta peruano Jorge Eduardo Eielson pensaba algo semejante, pero lo escribió, lo hizo correr como un carretel, que olvida el concepto de madeja en la medida que el hilo sigue la pendiente. Ocurre en las familias, incluso en las mejores. El hilo no siempre se corta por lo más delgado.
The Brian Jonestown Massacre, tocando Going To Hell, del trabajo Strung Out in Heaven, de 1998.